Recientemente ha iniciado el proceso electoral 2015 en el que se elegirán, entre otras autoridades, nueve gubernaturas y quinientos diputados federales. Los comicios se llevan cabo en el marco de una nueva ley electoral y a un año de la transformación del IFE en el actual INE. Durante dos meses todos los mexicanos estaremos expuestos a las campañas electorales y podremos comparar y meditar nuestro voto.
Sin embargo, ¿qué tanto nos costarán estas elecciones?, ¿el cambio de IFE a INE y la nueva ley electoral habrán disminuido su costo? Los datos sugieren que no.
Si tomamos solamente el gasto destinado a financiamiento de las campañas electorales presupuestado por el INE de 6000 millones de pesos, aparentemente vemos una disminución en casi 8% respecto a las elecciones del 2012. Sin embargo esto podría ser engañoso, ya que para medir realmente si se ha incrementado o no el gasto electoral, no es conveniente fijarnos en los montos totales, sino en el costo por votante.
Suponiendo un abstencionismo electoral del 65% -tal como lo han previsto diferentes estudios para estas elecciones, como el del profesor Alejandro Guillén Reyes de la UPAEP-, es decir que solamente voten aproximadamente 28 millones de mexicanos nos da un costo por votante de $214 (unos 14.2 dólares al tipo de cambio actual). Lo cual aún es elevado si tomamos en cuenta que países como Costa Rica o Chile tienen un costo por voto de 9.6 y 3 dólares respectivamente.
Ahora bien, si tomamos en cuenta no solo el gasto en campañas, sino el monto total del presupuesto del flamante INE de 25 470 millones de pesos, tenemos un costo por voto de $909 (unos 60 dólares). Lo cual implica que por cada millón de votantes, el gobierno gastará aproximadamente 900 millones de pesos.
Finalmente, si a lo anterior le sumamos el valor comercial de los más de 13 millones de spots en radio y televisión a los que estaremos expuestos en esta jornada electoral y que, debido a la nueva ley electoral, aparentemente son “gratis” para los partidos políticos, nos da un costo por votante de $1445 (unos 96 dólares.). El valor de los anuncios –que se estima, de acuerdo con la consultora Integralia, en 15 mil millones de pesos- es parte del costo porque, aunque aparentemente al gobierno no le cuesta nada, esos más de 13 millones de anuncios que se exhibirán, ocupan recursos en tiempo y en insumos que podrían haberse destinado para otros fines. Es lo que los economistas llaman costo de oportunidad. De tal manera que todos los usos alternativos que podría haberse empleado en ese tiempo usado para promover a los diferentes candidatos –como por ejemplo para promover campañas contra el alcoholismo y la drogadicción- es el costo real de de los spots.
El reto para todos los actores políticos es entonces elevar la participación electoral, entre mayor sea la presencia de los mexicanos en las urnas el costo de las elecciones disminuirá. Un reto enorme si se toma en cuenta la crisis de credibilidad que enfrenta todo el sistema político de nuestro país.
***Los invito a escuchar la Segunda Emisión de RN Noticias de 7 a 8 de la noche con la periodista Anahí Ruíz en el 101.7 Más Latina Coatzacoalcos. Estaremos colaborando en el noticiero tres días a la semana dando comentarios sobre economía y finanzas.***
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